Comunicación informal en grupos pequeños e íntimos

El factor de intimidad es vital para entender las relaciones humanas dentro de
grupos primarios y la manera en que se desenvuelven en el tiempo.

Los individuos se clasifican y se eligen entre sí, y después se involucran cada vez más en una auto apertura y comunicación personal.

Los mensajes transmitidos y recibidos en la familia y en los grupos de compañeros sirven como fuentes básicas que proporcionan al sujeto un profundo entendimiento de otros seres humanos y de la forma en que se relaciona con ellos.

La familia y los amigos más cercanos comparten el objetivo de moldear el
desarrollo psicológico y social de la persona en una diversidad de modos.

En este sentido, son en verdad “la cuna de la naturaleza humana”, y esto puede
identificarse como uno de sus propósitos más importantes.

El más básico de todos los grupos humanos es la familia; es el contexto donde se
dan los primeros pasos hacia la comunicación.

Asimismo, es la gran maestra de los símbolos y las reglas de significación, que son los cimientos de la vida social: vocabulario, asociación de símbolos, significados y referentes, etc. Actualmente, es dentro de la misma donde se ordenan y aprenden las complejidades de la gramática y la sintaxis. Esta funciona como el grupo primario en nuestra experiencia de comunicación.

Tres aspectos del desarrollo humano forman parte del proceso de socialización,
que es el conjunto de todas las influencias culturales y de grupo, además de las
experiencias que se adquieren al madurar; la comunicación en situaciones
familiares representa nuestras fuentes iniciales de personalidad, expectativas
sociales y culturización.

La socialización también es la fuente de las expectativas sociales, es decir, el
discernimiento sobre la manera en que la gente espera que cada quien se
comporte en un patrón de organización social. Es a través de la comunicación en
situaciones sociales que el individuo llega a entender las normas, los papeles, los
rangos y los controles de diversos grupos.

Al comunicarse en diversas situaciones y contextos sociales, la persona aprende a identificar lo que la gente espera de ella. Los ricos procesos de comunicación que se llevan a cabo en situaciones familiares brindan los cimientos para los procesos mentales en desarrollo, equipándola para la auto comunicación (pensar, recordar y razonar).

Además de la familia, constituyen grupos primarios los de compañeros, amigos de la misma edad y status, quienes ofrecen entre sí información vital sobre el mundo físico y social. A través de la comunicación que se da en grupos de compañeros, las personas perfeccionan y mantienen sus habilidades de toma de decisiones y su destreza para interpretar la retroalimentación. Por ejemplo, niños pequeños agrupados en esquinas, en patios escolares o en el parque adquieren un entendimiento más profundo sobre la forma en que los mensajes que emiten influyen en otros y lo que las respuestas de sus amigos implican para la reconstrucción de los significados.

Así es como sus habilidades básicas en la construcción de mensajes, la
comunicación no verbal y la comprensión de significados emitidos por otros se
agudizan. Por lo tanto, mediante la comunicación en su “sociedad en miniatura”,
los niños aprenden que palabras, gestos y acciones provocan enojo en otros, o
por el contrario, sonrisas y carcajadas. Éstas son consecuencias trascendentales
de la comunicación íntima en grupos pequeños.

La influencia de los grupos de compañeros no acaba en la niñez. Durante todo el
ciclo de vida, los individuos se comunican en grupos de compañeros para alcanzar objetivos que rara vez articulan y quizá nunca intentan entender. La comunicación proporciona un vínculo entre los miembros que constituye su propia recompensa.

En cuanto a los patrones comunicacionales en grupos pequeños e íntimos, hay
unas reglas típicas de comunicación informal, las cuales guían y limitan tanto las
transmisiones espontáneas y sin restricciones, como las recepciones de mensajes
que se llevan a cabo entre sus miembros.

El término informal significa la ausencia de barreras o contenciones diseñadas
deliberadamente, es decir, hay comunicación espontánea y libre. Por eso es que
cuando se comunica así, la gente se siente más o menos libre para decir lo que
quiera y no se preocupa en demasía porque se malinterpreten sus significados o
porque estos detonen respuestas hostiles.

Es el tipo de comunicación de auto apertura que se lleva a cabo entre buenos amigos, miembros de una familia en buenos términos y socios de trabajo amistosos.

El hecho de que la comunicación informal sea relativamente desinhibida no
significa que queda exenta de pautas a seguir. Hasta el en el más íntimo de los
grupos existen reglas que dictan quién puede comunicarse con quién y sobre qué.

Las normas de comunicación son “leyes” que generalmente cada miembro debe
seguir de acuerdo con las cuestiones, temas y modos de transmisión que sean
aceptables dentro del grupo.

Tanto el grupo de compañeros como la familia son básicos en la vida de cada
persona y constituyen contextos donde la comunicación íntima se lleva a cabo.

Por: Lucivel Avila, PhD.

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